sábado, 4 de junio de 2016

ENSEÑANZA CENTRADA EN EL APRENDIZAJE

¿Qué es una enseñanza centrada en el aprendizaje?
El enfoque centrado en el aprendizaje implica una manera distinta de pensar y desarrollar la práctica docente; cuestiona el paradigma centrado en la enseñanza repetitiva, de corte transmisivo-receptivo que prioriza la adquisición de información declarativa, inerte y descontextualizada; y tiene como referente principal la concepción constructivista y sociocultural del aprendizaje y de la enseñanza, según la cual el aprendizaje consiste en un proceso activo y consciente que tiene como finalidad la construcción de significados y la atribución de sentido a los contenidos y experiencias por parte de la persona que aprende. Este enfoque consiste en un acto intelectivo pero a la vez social, afectivo y de interacción en el seno de una comunidad de prácticas socioculturales. El proceso de aprendizaje tiene lugar gracias a las acciones de mediación pedagógica que involucran una actividad coordinada de intención-acción-reflexión entre los estudiantes y el docente, en torno a una diversidad de objetos de conocimiento y con intervención de determinados lenguajes e instrumentos. Además, ocurre en contextos socioculturales e históricos específicos, de los cuales no puede abstraerse, es decir, tiene un carácter situado.
Entre las características del enfoque, destacan las siguientes:
·         El conocimiento y la actividad intelectiva de la persona que aprende no sólo reside en la mente de quien aprende, sino que se encuentra distribuida socialmente.
·         Atiende la integralidad del estudiante, es decir, el desarrollo equilibrado de sus saberes, en donde si bien interesa su saber conocer, también se considera relevante su saber hacer y su saber ser.
·         La adquisición de saberes, creencias, valores y formas de actuación profesional es posible en la medida en que se participa en actividades significativas.
·         La utilización de estrategias y herramientas de aprendizaje adquiere mayor importancia ante la tradicional acumulación de conocimientos. Asimismo, favorece el diseño de distintas formas de integrar el trabajo dentro y fuera del aula.
·         Propicia la integración entre la teoría y la práctica y permite la transferencia de los saberes a situaciones más allá del momento en que fueron aprendidos.
Con base en estas características es viable generar una docencia que centre su interés en la promoción y movilización de los aprendizajes de los estudiantes. Desde la perspectiva constructivista y sociocultural asumida, se plantea como núcleo central el desarrollo de situaciones didácticas que recuperan el aprendizaje por proyectos, el aprendizaje basado en casos de enseñanza, el aprendizaje basado en problemas, el aprendizaje en el servicio, el trabajo colaborativo , así como la detección y análisis de incidentes críticos. Cada una de estas modalidades tiene un conjunto de características y finalidades específicas que están orientadas a promover el aprendizaje auténtico en el estudiante.
·         Aprendizaje por proyectos Es una estrategia de enseñanza y aprendizaje en la cual los estudiantes se involucran de forma activa en la elaboración de una tarea-producto (material didáctico, trabajo de indagación, diseño de propuestas y prototipos, manifestaciones artísticas, exposiciones de producciones diversas o experimentos, etc.) que da respuesta a un problema o necesidad planteada por el contexto social, educativo o académico de interés.
·         Aprendizaje basado en casos de enseñanza Esta estrategia expone narrativas o historias que constituyen situaciones problemáticas, en general sacadas de la vida real, las cuales suponen una serie de atributos que muestran su complejidad y multidimensionalidad y que se presentan al estudiante para que desarrolle propuestas conducentes a su análisis o solución.
·         Aprendizaje basado en problemas (ABP) Estrategia de enseñanza y aprendizaje que plantea una situación problema para su análisis y/o solución, donde el estudiante es partícipe activo y responsable de su proceso de aprendizaje, a partir del cual busca, selecciona y utiliza información para solucionar la situación que se le presenta como debería hacerlo en su ámbito profesional.
·         Aprendizaje en el servicio Es una estrategia de enseñanza experiencial y situada que integra procesos de formación y de servicio a la comunidad, mediante acciones educativas organizadas e intencionalmente estructuradas que trascienden las fronteras académicas y promueven aprendizajes basados en relaciones de colaboración, reciprocidad y respeto a la diversidad de los participantes (escuela, estudiante y comunidad). Su especificidad reside en vincular servicio y aprendizaje en una sola actividad educativa que articula los contenidos de aprendizaje con necesidades reales de una comunidad.
·         Aprendizaje colaborativo Estrategia de enseñanza y aprendizaje en la que los estudiantes trabajan juntos en grupos reducidos para maximizar tanto su aprendizaje como el de sus compañeros. El trabajo se caracteriza por una interdependencia positiva, es decir, por la comprensión de que para el logro de una tarea se requiere del esfuerzo equitativo de todos y cada uno de los integrantes, por lo que interactúan de forma positiva y se apoyan mutuamente. El docente enseña a aprender en el marco de experiencias colectivas a través de comunidades de aprendizaje, como espacios que promueven la práctica reflexiva mediante la negociación de significados y la solución de problemas complejos.
·         Detección y análisis de incidentes críticos (IC) Se define como un evento o suceso espacial y temporalmente determinado, que afecta significativamente el estado emocional del maestro y consecuentemente desestabiliza su acción pedagógica. El valor formativo de estos incidentes reside en que su análisis posibilita cambios profundos en las concepciones, estrategias y sentimientos del maestro, lo que a su vez propicia transformaciones en la práctica docente.
De este modo, el enfoque centrado en el aprendizaje sugiere que éste se logra en la medida en que resulta significativo y trascendente para el estudiante, en tanto se vincula con su contexto, la experiencia previa y condiciones de vida; de ahí que los contenidos curriculares, más que un fin en sí mismos, se constituyen en medios que contribuyen a que el estudiante se apropie de una serie de referentes para la conformación de un pensamiento crítico y reflexivo.





¿Qué es una enseñanza centrada en el aprendizaje?
La educación superior tiene que adaptar sus estructuras y métodos de enseñanza a las nuevas necesidades. Se trata de pasar de un paradigma centrado en la enseñanza y la transmisión de conocimientos a otro centrado en el aprendizaje y el desarrollo de competencias transferibles a contextos diferentes en el tiempo y en el espacio. UNESCO, 1998. 2. Un modelo educativo centrado en el prendizaje PARA CUMPLIR con la retadora empresa de hacer una reingeniería del proceso de enseñanza y de aprendizaje con base en los lineamientos establecidos en la misión del Tec, se requirió cambiar la forma tradicional en que los docentes impartían sus clases. Es difícil incluir en un solo esquema las diferentes formas en que los profesores del Tec utilizan el modelo educativo tradicional. La Figura 2.1 presenta de una manera simplificada sus elementos clave. Figura 2.1. Modelo educativo tradicional. En una clase tradicional, el profesor dicta su clase, contesta las dudas de los alumnos, estimula su participación con preguntas y encarga trabajos, tareas y proyectos a realizar fuera del aula, ya sea en forma individual o grupal. El alumno, por su parte, toma notas y reflexiona sobre lo que el profesor expone, utilizando audiovisuales, acetatos, vídeos, etc., que hacen que el dictado de clase se enriquezca y se vuelva más interesante y atractivo. Este modelo en manos de un buen profesor ha sido muy efectivo y, por mucho tiempo, fue el que mejor se adaptaba a la disponibilidad de recursos didácticos y a las necesidades de la sociedad. Muchos profesores, mediante este modelo, han sabido incorporar a su curso actividades de aprendizaje como el estudio de casos, proyectos o simulaciones, los cuales hacen que el alumno, durante el proceso educativo, desarrolle habilidades y adquiera actitudes y valores como la responsabilidad, la honestidad, la capacidad de análisis, síntesis y evaluación, y el trabajo en grupo. Sin embargo, al no estar éstos explícitos en el proceso, su adquisición por parte de los alumnos sucede de manera no programada, no estructurada. Puede ocurrir que algunos estudiantes no logren desarrollarlos, pues el profesor rara vez especifica las actividades y los mecanismos para que el estudiante los adquiera, además de que no evalúa el grado en que los ha desarrollado. El modelo educativo tradicional refuerza el esquema en el cual el profesor se constituye en el eje del proceso de enseñanza y de aprendizaje. Es él quien decide casi por completo qué y cómo deberá aprender el alumno y es el único que evalúa cuánto ha aprendido, mientras que el estudiante participa solamente en la ejecución de las actividades seleccionadas por el profesor, dependiendo así de decisiones que se toman de manera externa a él. En el modelo tradicional, la adquisición del conocimiento es el objetivo principal del proceso de enseñanza y de aprendizaje y la exposición del maestro ocupa un lugar preponderante. Sólo se evalúa el grado en que los alumnos han adquirido los conocimientos, y aunque es obvio que se están desarrollando habilidades, actitudes y valores, este aspecto no es un propósito explícito y forma parte del currículo oculto. En el modelo educativo que surge con la misión, el eje del proceso de enseñanza y de aprendizaje se desplaza del profesor al alumno. El aprendizaje en grupo se combina con el trabajo individual, la exploración del estudiante reemplaza a la exposición del profesor y se incorporan procesos didácticos cuya eficacia ha quedado demostrada para dicho desarrollo; por otra parte, la enseñanza y el aprendizaje se sirven de los beneficios que les ofrece el uso de la tecnología informática y de la telecomunicación para enriquecer el proceso.

¿Qué es una enseñanza centrada en el aprendizaje?
La educación centrada en el alumno es un paradigma educativo irrenunciable para hacer efectiva la enseñanza que deseamos. Sin embargo, llevamos décadas teorizando sobre la necesidad de virar las enseñanzas hacia el alumnado y no acabamos de transformar en realidad este asunto: la inercia de la costumbre y las asentadas culturas docentes nos atenazan a repetir esquemas gastados e inoperantes.
Hacer posible el cambio implica dar la vuelta a los patrones habituales y  pensar de modo lateral – y creativo – para  desarrollar  modelos disruptivos que generen nuevos esquemas: quizás es esto lo que llamamos innovación. 
Centrar la educación en el alumno implica poner el foco en el aprendizaje
Se trata de ofrecer las riendas al alumnado y hacerle gestor principal y participe activo de su propio aprendizaje. Al soltar el control pareciera que los docentes adoptamos un papel secundario. Lejos de ello, nuestro rol se configura en un quehacer mucho más complejo y tecnificado: orientadores del aprendizaje. 
Dejar de instruir, y convertirnos en guías, nos coloca a los docentes en una posición que supera la acción de explicar y nos sitúa en el infinitivo educar.
Consiste en una actividad mucho más poliédrica, de una posición mucho más trascendente  que los docentes no acabamos de asumir. Para orientar es necesario navegar entre un mar de metodologías, intuir todos los caminos posibles, mediar a través de múltiples recursos.
El cambio radica en representar un papel secundario que, lejos de ser peyorativo, contiene la esencia misma de la profesión docente: modelo y  luz del camino a seguir para adquirir conocimiento.

 ¿Qué es y qué no es orientar?
Como docente, asumir el rol orientador nos supone despojarnos de las vestiduras academicistas y reprimirnos las ganas de dar soluciones en vez de continuar provocando dudas. Al orientar se nos invita a  dejar de buscar las respuestas de los alumnos como evaluación de lo aprendido y   se nos empuja a eliminar la explicación como ejemplo de producto acabado. Al guiar nos  sorprendemos  a nosotros mismos abriendo el zoom de la práctica para que el alumnado sea capaz de alcanzar metas macro y  desarrollar pensamiento superior: Los aprendizajes grandes son los conocimientos valiosos.
Orientar tiene que ver con tender puentes, dar pistas, despejar caminos, iluminar sendas y ayudar a trazar recorridos para la adquisición de aprendizajes auténticos y duraderos. Por el contrario, orientar se aleja la idea de sentar cátedra, de reproducir información, de clonar ideas e inculcar conocimientos.
No nos equivoquemos.
El papel de maestro orientador es mucho más difícil de desarrollar que el rol de  profesor transmisor: orientar es un acto racional en el hay que pensar, criticar, evaluar y planificar no sólo una, sinovarias posibilidades. Un docente que orienta admite el ámbito de la duda, la posibilidad y el error.
La práctica orientadora provoca en el docente la necesidad de la renovación profesional permanente y supone el dominio de técnicas y tecnologías para la enseñanza que van mucho más allá de la comunicación monologada, el pensamiento único y el conocimiento de hechos consumados: orientardescarta la idea tradicional de la explicación única y  busca crear un ecosistema aula de preguntas variadas , de respuestas diversas y de aprendizajes ricos y poderosos. El orientador abarcamúltiples perspectivas, construcciones  divergentes que conviven en armonía con pensamientos laterales e informales.
La orientación como práctica docente ayuda a la búsqueda y  desarrollo del ser creativo. Un buen docente orienta a compartir porque sabe que ese es el camino para  multiplicar el conocimiento.
Por fin sabemos que aprender no tiene apellidos. El aprendizaje es un proceso único:
el aprendizaje que no es significativo, real y auténtico, simplemente, NO existe. 









¿Qué es una enseñanza centrada en el aprendizaje?
El referente para abordar conceptos como función docente; estrategias de enseñanza aprendizaje; métodos; técnicas; actividades y habilidades como parte de la enseñanza es la docencia en el contexto curricular del enfoque de las competencias profesionales, De entre estos conceptos sobresale el de estrategias de enseñanza aprendizaje, que es tratado como unidad o proceso integrado; acepción cercana a la de “secuencias didácticas” propuesta por César Coll. Además, se sugieren principios generales que identifican algunas estrategias de enseñanza aprendizaje (aprendizaje basado en problemas, aprendizaje orientado a proyectos, aprendizaje basado en casos y aprendizaje basado en evidencias); estrategias que, en congruencia con el enfoque de las competencias profesionales, promueven una mayor participación de los alumnos en la adquisición de conocimientos. Descriptores: Función docente, estrategias de enseñanza aprendizaje, competencias profesionales.
Para cumplir con su función el docente para requiere de planes de trabajo que contengan una serie de momentos organizados o pasos necesarios para cumplir con los propósitos de la enseñanza. Estos procedimientos buscan relacionar el conocimiento teórico práctico de la materia con el desempeño cognoscitivo de los alumnos, y permiten a los docentes tener claridad sobre qué enseñar (desde el marco pedagógico curricular) y también determinar las estrategias sobre el cómo enseñar (didáctica). La definición de un plan y el desarrollo de estrategias de aprendizaje no es una tarea que se resuelva fácilmente. Según Monereo, “Las nuevas estrategias docentes son extremadamente difíciles de aprender e incluso de esclarecerlas ante uno mismo, en especial cuando rompen viejos hábitos y creencias y anulan destrezas duramente adquiridas. No basta con admitir que los profesores se hallan en una excelente posición para desarrollar nuevas estrategias, independientemente, sobre la base de capacidades comunes. Es preciso un esfuerzo común y bien organizado y los profesores que trabajan juntos, en cooperación tienen el mismo derecho e idéntica necesidad que otros profesionales –como médicos e ingenieros– de informarse e investigar” (Monereo, 2000). Centrar el proceso educativo del aprendizaje en el alumno, pone en el eje de la reflexión lo relativo a las capacidades (atributos, cualidades personales) que debe tener el maestro. Estas capacidades, en muchas ocasiones le exigen desaprender lo aprendido para dar entrada a nuevas formas de docencia, de relación con el alumno y con el contenido que enseña. Lo anterior puede representar un gran reto para la mayoría de los profesores de nivel superior, la mayoría de los cuales no fueron formados pedagógicamente para ser docentes. Para centrar el aprendizaje en el alumno no es suficiente con reconocerlo como persona, se debe tener en perspectiva al sujeto que está en posibilidades de adquirir nuevos conocimientos, que entabla una relación educativa de manera intencional con otra persona que voluntariamente asume que le puede ayudar a aprender. Por lo mismo, centrarse en el alumno trasciende la sola intención de establecer condiciones para que el sujeto que aprende se “sienta a gusto”. Al propiciar el aprendizaje, se debe no sólo pensar en el alumno como un sujeto que aprende, de forma alegre y cómoda, sino también reconocer que el aprendizaje implica algunos momentos difíciles, en los que él tiene que echar mano de sus conocimientos académicos, culturales y de su experiencia, incluyendo sus limitaciones y certezas. Algunos autores como McCombs y Whisler (2000) plantean un enfoque de “educación centrada en el aprendiz”. En su propuesta consideran de forma amplia tanto lo educativo como al sujeto que aprende. Su concepción educativa trasciende el aula y amplían el concepto de escuela como institución; por lo mismo toman en cuenta otra serie de elementos sociales que rodean el proceso enseñanza aprendizaje. El alumno, al que denominan “aprendiz”, es concebido como el sujeto que, además de disponer de características para el aprendizaje, también es considerado como persona. En esta propuesta acentúan la presencia de elementos afectivos y cognitivos. Plantean que quien se encuentra en situaciones emocionales alteradas, con dificultad podrá concentrarse en el aprendizaje.









¿Qué es una enseñanza, centrada en el aprendizaje?
La principal innovación metodológica de los últimos años ha sido trasladar el centro de atención de la enseñanza al aprendizaje. La capacidad de impacto de esta idea es enorme y hace posible una transformación sustantiva del concepto de enseñanza y de la función atribuída a los profesores. Más que cambios en los artefactos es preciso abordar cambios en la orientación de la enseñanza.
Supone enseñar a los estudiantes a emplear “estrategias de aprendizaje autodirigido”, es decir, estrategias metacognitivas. Supuesto: la incorporación de las TIC educativas puede contribuir a desarrollar el meta-aprendizaje. Reto básico de las futuras innovaciones.

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